La muerte de María marcará un antes y un después en la vida de Jaime, que incapaz de afrontar la pérdida viajará hasta Bausen en busca de una solución. Allí encontrará un mensaje de su abuela que le obligará a vivir. En ese pequeño pueblo del Pirineo catalán conocerá a Beth, la florista del pueblo, una chica llena de energía y vitalidad.